Hace pocos días trabajadores de Inditex se movilizaron contra la instalación de cajas de cobro automático en sus tiendas, alegando que «la multinacional utiliza a las clientas para que hagan las funciones del personal con el único objetivo de ahorrar dinero en la contratación».
Desde el máximo respeto, creo que esto no es así. La automatización de la fuerza laboral siempre ha sido una realidad, y cada día veremos como la digitalización la potenciará más, creando oportunidades para todos nosotros, ya seamos empleados, proveedores o clientes. La alianza de la robotización, la inteligencia artificial y el internet de las cosas dará mucho que hablar en el futuro cercano.
La transformación de la fuerza laboral es algo serio, y analistas como McKinsey cifran en más de 800M los empleos en riesgo de desaparición para 2030. ¿Y qué hacemos? ¿Frenar el progreso tecnológico, o transformarnos para aportar el máximo valor posible allá donde estemos?
La respuesta creo que es obvia. Evolucionemos nuestras fuerzas de venta hacia un modelo de asesoramiento especializado y de confianza. Pongamos en valor nuestras tiendas y su potente capilaridad. Y por qué no decirlo, regulemos la economía para establecer unas normas justas para todos. #economíaDigital